DLNA. Seguro que has visto o leído esas siglas en muchos de los gadgets que te rodean. DLNA o Digital Living Network Alliance está presente en tu televisor, en aplicaciones de tu portátil, tus discos duros en red, consolas de sobremesa e incluso en tu teléfono móvil.
El objetivo principal de la tecnología DLNA es comunicar diversos dispositivos de forma sencilla con el propósito final de compartir contenidos de manera directa. Esa comunicación puede hacerse vía WiFi o por medio de conexión Ethernet.
DLNA, ¿qué tengo que configurar?
Dado que la misión de la tecnología DLNA es comunicar varios dispositivos de forma transparente, es necesario que ambos gadgets estén certificados para crear una red DLNA. Debemos tener un elemento servidor, que será el que ofrezca el contenido, y uno receptor, que se conectará al primero para reproducirlo.
Lo más positivo de los elementos compatibles con DLNA es que no necesitamos configurar nada. Gracias al uso de UPnP, los dispositivos conectados a una red DLNA quedan detectados automáticamente en ella. Eso sí, de momento tiene el inconveniente de que la interfaz no es común, por lo que depende de cada fabricante.
Sobre los equipos que puedo conectar a una red DLNA, si están certificados, cualquiera puede añadirse, desde un disco duro a una cámara de fotos o vídeo, pasando por las consolas de sobremesa, los televisores, reproductores Blu-Ray, entre otros.
¿Para qué puedo usar una red DLNA en casa?
El uso más habitual de una red DLNA es acceder al contenido de cualquier equipo conectado a la red y reproducirlo.
Lo más común es colocar un disco duro de red (NAS) o un ordenador de sobremesa como eje central de los contenidos. Los almacenamos en él y una vez conectado a nuestra red de casa, habremos creado una red DLNA, quedando ese disco duro con el contenido de fotos, vídeos o música accesible desde el televisor, el teléfono móvil o la consola de videojuegos.
Así de fácil es crear un hogar digital conectado con lo que ya tenemos por casa.
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